miércoles, 2 de junio de 2010

Un príncipe singular ...

Tal vez sea una de las pocas personas que te diga esto, pero en ti veo muchas cosas curiosas mi querido príncipe distraído. Tu alma de niño se esconde tras un metro ochenta y pico de materia no tan bien formada, tus cabellos crecidos y ligeramente desordenados despiertan una parte profunda de mí y me hipnotizan sin cesar. Sé que a pesar de tu soltura, tu timidez es dura, sé que para que tus ojos se fijen en mí tengo que aprender a hablar el idioma oficial de tu reino. Al decirme que aspiras a ser un rey fuerte y valiente, esbozas una sonrisa inocente que me dibuja por inercia una igual en mis labios. Al mirarte a los ojos veo en lo más profundo de tu mirada vacía alguna pena que cubres con música y palabras cortantes. Por algún motivo admiro tu ser libre e indiferente. Eres un ser interesante mi querido príncipe distante.

3 comentarios:

Mónica dijo...

Yo también quiero aprender el idioma del reino del príncipe distante.

Mondragón de Malatesta dijo...

Interesante... Interesante Príncipe, ojala sea el de las tinieblas...

Anónimo dijo...

Lindo.